Emergencia coronavirus
En los países en desarrollo caracterizados por sistemas políticos y socioeconómicos inestables, la pandemia del coronavirus Corona ha tenido y tendrá consecuencias especialmente graves para las poblaciones locales, que tienen acceso a sistemas de salud precarios y a menudo ya sufren de pobreza, hambre y conflictos. La situación sanitaria en Cuba nunca ha alcanzado niveles críticos y se ha registrado una disminución constante de los casos de COVID. Sin embargo, existe una gran preocupación por la situación económica, ya en dificultad debido a las medidas vinculadas al embargo de Estados Unidos y a la crisis de Venezuela, a la falta de acceso a los mecanismos de apoyo financiero internacional y a la falta de la contribución económica del turismo, que es vital para el país. Además, no hay que subestimar los efectos de la crisis en el sistema productivo nacional -especialmente la producción agroindustrial- que, al depender en gran medida de las importaciones y centrándose en el suministro de bienes y servicios al sector del turismo, tendrá que satisfacer las necesidades de la población. Por otra parte, la situación colombiana se agrava constantemente, con una propagación bastante desigual del contagio: las zonas más afectadas son la capital, Bogotá, y otras zonas menos desarrolladas, como el Departamento de Amazonas, cuya situación es sumamente preocupante considerando las precarias capacidades y medios de asistencia. En general, el país ha intervenido con diversas medidas preventivas, consciente de la insuficiencia de las instalaciones sanitarias; las perspectivas económicas son también muy preocupantes, ya que el Coronavirus podría provocar contracciones de entre el 2 y el 7%.
Agencia Italiana de Cooperación para el Desarollo
La Cooperación Italiana está colaborando con el gobierno cubano y el gobierno colombiano a hacer frente a la emergencia del Covid19. Muchas de las iniciativas actualmente en curso, así como la mayoría de las medidas previstas, se han reorientado y adaptado a la luz de las nuevas necesidades causadas por la pandemia. En cooperación con los socios y las autoridades locales, y en línea con los planes de intervención del gobierno, las intervenciones de la AICS se centran principalmente en el apoyo a la seguridad alimentaria y los medios de vida de los sectores económicos más afectados por la crisis, en particular en las zonas rurales. Con una reorientación de los fondos y las acciones, las nuevas operaciones promueven la mejora de la gestión de la cadena de suministro, desde la sostenibilidad de la producción hasta la preservación y distribución de los productos, y el fortalecimiento de los sistemas de suministro de alimentos. Por otra parte, se ha previsto una prórroga para todas las iniciativas, especialmente en el ámbito cultural, que se hayan retrasado o sean imposibles de llevar a cabo debido a la pandemia.
Unión Europea
Nacciones Unidas
La Unión Europea también ha previsto una reorientación de los fondos para ayudar a los países de intervención a hacer frente a la crisis del Coronavirus. En Cuba, la Delegación de la Unión Europea está reorientando los fondos principalmente para apoyar la seguridad alimentaria y las iniciativas sanitarias de emergencia para los grupos más vulnerables. También ha establecido grupos de trabajo temáticos sobre tres áreas principales: salud, agricultura y recuperación económica, con enfoque en el sector privado. También en Colombia, las medidas adoptadas en el marco del Fondo Europeo de Paz incluyen el reajuste de varias iniciativas en curso, la inclusión de la respuesta a COVID19 en 12 proyectos que se están formulando actualmente y la facilitación de los procesos de distribución de fondos en el marco del apoyo presupuestario.
En coordinación con el Gobierno, el sistema de las Naciones Unidas en Cuba está elaborando una evaluación de las necesidades posteriores al desastre (Post Disaster Needs Assesment) en la que se define la estrategia de respuesta de emergencia de COVID19 a corto y mediano plazo (3 años), que incluye no sólo medidas relacionadas con la respuesta inmediata sino también iniciativas para mejorar la situación inicial. La estrategia de respuesta se centra principalmente en la salud, la protección social y la recuperación económica. En Colombia, las Naciones Unidas dedican especial atención y esfuerzos a los migrantes, una categoría que corre un riesgo excepcional en esta pandemia: el país es mencionado en el programa regional de respuesta a la crisis migratoria de Venezuela en el contexto de la emergencia de COVID-19 dentro del Plan de Respuesta Humanitaria Global (GHRP), que cuenta con un presupuesto de 2.010 millones de dólares.