Empieza la intervención en Malecón y Avenida Italia como parte de la gestión directa AICS en el marco del proyecto de cooperación Avenida Italia

Como parte de la gestión directa de AICS La Habana, en el marco del proyecto Avenida Italia, se empezó la preparación del espacio público en la emblemática esquina entre Avenida Italia y Malecón. Esta intervención forma parte de una estrategia integral de revitalización de la icónica avenida que el proyecto viene impulsando desde su inicio, en colaboración con UnionCamere Piemonte, Gobierno Provincial de la Habana y Municipal de Centro Habana. En el marco de la estrategia del proyecto de cooperación, empezado en el 2022, que se dedica a la recuperación integral de Centro Habana con el propósito de contribuir a la puesta en valor de su imagen arquitectónica y urbanística y al fortalecimiento de su capacidad atractiva, la Agencia italiana de Cooperación que financia el proyecto, ha desarrollado 4 talleres culturales para impulsar el talento y la creatividad de los jóvenes cubanos, creando un hilo conductor entre estas actividades, como el taller de repentismo, de novela grafica, de moda circular y por último el de urbanismo táctico junto al colectivo Ad Urbis, promovido como Laboratorio Urbano de Ideas para la Avenida Italia. El taller se realizó del 3 al 14 de febrero del presente año con la participación de 16 jóvenes de la capital. Como resultado de esta formación los talleristas presentaron varias propuestas de proyectos para diferentes espacios públicos de la Avenida Italia, en particular para la intercepción de Avenida Italia y Malecón. Para el evento de cierre de la parte de gestión directa AICS se prevé la intervención del espacio público de Avenida Italia y Malecón como resultado del Laboratorio de urbanismo.

Actualmente, gracias al equipo de Mass Construcción, una Mypime integrada por arquitectos participantes al laboratorio citado, se están realizando trabajos de limpieza, nivelación de superficies y mejoras en la infraestructura básica, incluyendo drenaje sanitario y preparación del terreno para la instalación de luminarias y mobiliario urbano.
Próximamente, el espacio será intervenido con diseño gráfico en el pavimento por los mismos profesionales de las artes plásticas, arquitectura, construcción, geografía urbana, antropología y comunicación, que han trabajado de conjunto durante el taller para la elaboración de la propuesta. Además, se reutilizarán materiales de reciclaje para crear mobiliario funcional y sostenible, todo bajo los principios del urbanismo táctico y el placemaking: intervenciones rápidas, de bajo costo y alto impacto social.
Esta es una experiencia de transformación urbana construida en comunidad, que servirá como modelo replicable en otros puntos de la ciudad y que se está logrando gracias al esfuerzo de muchos actores: la cooperación italiana, los artistas del proyecto Arte.92, expertos del colectivo Ad Urbis, los profesionales del Plan Maestro, el gobierno provincial de La Habana y municipal de Centro Habana. Seguimos avanzando hacia un espacio más accesible, seguro y dinámico para todas las personas que transitan y habitan este entorno.
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El proyecto MásCafé sigue impulsando la formación de profesionales en catación de café

Del 25 al 28 de agosto de 2025, se realiza la fase presencial del curso de formación en catación de café, impartido por especialistas de la Universidad de Antioquia, Colombia. Esta etapa presencial sigue a la primera fase virtual que se desarrolló en marzo de este año, como parte del proceso de formación iniciado en 2023 bajo el Memorando de Cooperación entre la Universidad de Antioquia, el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) y el Instituto de Investigaciones Agro-Forestales (INAF) de Cuba con el apoyo de la cooperación italiana a través de AICS.

“Nuestro posgrado mantiene un compromiso sólido con Cuba, en colaboración con INAF y AICS, enfocándose desde hace más de dos años en la formación de profesionales en la cadena de valor del café, con la visión de establecer en el futuro una formación de alto nivel directamente en Cuba. Se trata de una cooperación sur-sur muy especial y estratégica”, afirma Seneida Lopera Cardona, coordinadora del posgrado en especialización en café de la Universidad de Antioquia.

Los participantes de esta formación recibirán el diploma de participación CQI (Chartered Quality Institute), reconocido internacionalmente y que sirve como paso propedéutico para optar por la certificación profesional como catadores de café (Q Arabica Grader). Este curso representa una oportunidad para fortalecer las competencias técnicas del sector cafetalero cubano y se inserta en un amplio programa de formación que el proyecto MásCafé viene impulsando hace años.

En específico este último seminario impartido por la profesora Luz Stella Artajo, se enfoca en el sistema de evaluación del valor del café, dando continuidad a los módulos precedentes siempre con el objetivo de que el grupo quede actualizado, informado sobre ultimas tendencias en el mundo. Según sus palabras, el grupo ha sido muy receptivo desde el inicio de las formaciones, mostrando un fuerte interés y compromiso que permitirá convertir a los catadores en embajadores y formadores, encargados de promover la cultura del café entre las nuevas generaciones.

“La actualización que estamos recibiendo en este curso nos permite alinearnos con los cambios más recientes en la evaluación del café a nivel internacional. Nos coloca a la par de los estándares globales en materia de análisis sensorial y nos brinda las herramientas necesarias para aplicar ese conocimiento en nuestra práctica diaria como catadores”, declaró Raniel Sánchez Aguiar, técnico en catación de la procesadora Eladio Marchín, del centro del país.

Desde el 2019, varios componentes del grupo de catadores han participado en muchos momentos formativos gracias al proyecto: en Costa Rica, en Cuba, en Colombia y en Italia.

“La figura del catador es esencial, ya que es quien garantiza y acompaña la calidad del café en cada etapa del proceso. El mundo de la catación es amplio y está en constante evolución, por lo que es fundamental adaptarse a los estándares internacionales. Para mí, estas formaciones tienen un enorme valor, no solo por el conocimiento adquirido, sino porque nos permiten trasladar ese saber a los productores, que son la base y el motor de la cadena cafetalera. Esto no solo contribuye al incremento del volumen de producción, sino —y quizás más importante— a la mejora sostenida de la calidad del café cubano”, sostuvo George Rodríguez Suárez, analista de proceso del café de la procesadora Alto Serra de Guantánamo.

En Cuba, desde hace años se viene trabajando en la formación de una nueva generación de catadores, ya que muchos de los especialistas con más experiencia se han jubilado.

“Yo me involucré a través de la empresa, motivada por la necesidad de contar con relevo en este ámbito tan importante. Nunca imaginé que sería seleccionada para esta formación, pero me he preparado intensamente gracias al apoyo del proyecto MásCafé. Aunque no contamos con los mayores volúmenes de producción del país, me siento satisfecha con la calidad que hemos logrado y, sobre todo, con el conocimiento y la motivación que he podido compartir tanto con los productores como con mi equipo de trabajo”, afirmó Yusely Enrique Rodríguez, especialista en calidad de la procesadora Luis Bocourt, del occidente de la isla.

Según Seneida Lopera Cardona, Cuba posee un gran potencial en este sector debido a una característica muy valorada actualmente en el mercado: la experiencia en producción orgánica de café, libre de pesticidas que dañan el medio ambiente, y una gestión sostenible de la caficultura. Además, el café cubano se distingue por una calidad única y un sabor particular que resulta difícil de replicar, lo que le ha ganado un grupo fiel de consumidores.

La catación de café es una práctica fundamental para garantizar la calidad del producto, permitiendo evaluar aromas, sabores, acidez, cuerpo y otros atributos sensoriales que definen la excelencia del grano. En el mundo, la catación es un proceso altamente valorado en las cadenas de producción y comercialización del café, ya que impacta directamente en la valorización del producto y en la competitividad de los países productores. Cuba, con su creciente interés en potenciar la calidad de su café, ha ido desarrollando capacidades técnicas que promueven la valorización del café arábica y robusta, adaptándose a las demandas internacionales.

Sin embargo, la mayor de las Antillas enfrenta un momento crítico en su historia cafetalera. La producción es baja, muchos jóvenes han abandonado las zonas rurales y gran parte de los catadores experimentados ya están jubilados. En este contexto, Colombia, con su extensa trayectoria en la formación universitaria del café, ha puesto a disposición, en los últimos años y a través de la Universidad de Antioquia, un programa de colaboración con Cuba e Italia a través de MásCafé. Esta iniciativa busca formar un grupo de profesionales con alto potencial, quienes serán los primeros en Cuba en obtener una certificación formal para la evaluación del café bajo estándares internacionales, abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo del sector.

El proyecto MásCafé: impulsando el desarrollo agroforestal y la resiliencia en zonas montañosas de Cuba

Esta formación forma parte del proyecto de la cooperación italiana, MásCafé, que desde hace diez años, busca apoyar a las estructuras cubanas encargadas de la coordinación y asistencia técnica del sector agrícola en zonas de montaña, incluyendo al Ministerio de Agricultura (MINAG), el Grupo Empresarial Agroforestal (GAF) y el Instituto de Investigaciones Agro-forestales (INAF).

El proyecto se centra en mejorar las condiciones de vida de los miembros de las cooperativas cafetaleras, incrementando su capacidad de producción de café de alta calidad y otros cultivos asociados, como el cacao. Además, se promueve una estrategia inclusiva que involucra a jóvenes y mujeres, con el fin de fortalecer la organización productiva, la seguridad alimentaria y la resiliencia frente al cambio climático.

Se presenta el Plan Maestro de San Luis de las Enramadas en el marco del proyecto “Centros históricos menores en Santiago de Cuba”

En un encuentro donde la historia y la innovación se dieron la mano, una delegación de la Cooperación Italiana y de la Universidad de Roma III, visitó San Luis de las Enramadas para presentar el Plan Maestro del municipio santiaguero con el objetivo de poner en marcha un proceso de planificación integrado y continuo que permita proteger, recuperar y poner en valor la Ciudad a partir de su núcleo patrimonial.

La elaboración del Plan es fruto del trabajo de los socios del proyecto «Centros históricos menores en Santiago de Cuba», financiado por la Cooperación Italiana, ejecutado por la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba (OCC) y la Universidad de Roma III en estrecha colaboración con la Universidad de Oriente. Con la presencia de autoridades como el Conservador de la ciudad de Santiago, Omar López Rodríguez, el director de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS-La Habana), Antonio Festa y el presidente de la Asamblea municipal del territorio Rafael Muñiz Guillén; estudiantes de la primera edición del diplomado del proyecto y especialistas de las entidades ejecutoras, presentaron los detalles del plan.

Como proyectos prioritarios de alto impacto, se identificaron el “Parque Lineal de las Murallas Verdes” y un “Plan de Movilidad Sostenible”, diseñados para devolverle su esplendor a espacios emblemáticos como la calle Martí y las Cuatro Esquinas. Como expresó la especialista Tatiana Giraudo, una de las profesionales que ha cursado la primera edición del Diplomado del proyecto y que ahora se incorpora como profesional al equipo de la OCC: “Estas acciones refrescarán la identidad de San Luis. Su comunidad tiene un fervor y un amor por su terruño que son el motor de este cambio”.

Chiara Vighi, coordinadora del sector cultura y desarrollo local de la AICS- La Habana, afirmó que se llevó a cabo un proceso participativo de catalogación de los sitios y edificios patrimoniales del municipio. Esto ha servido como base para elaborar el plan maestro del municipio. Esta experiencia piloto se espera pueda servir de buena práctica para abarcar en el futuro otros municipios de la provincia. “El objetivo, a nivel territorial y local, es integrarse en las estrategias de desarrollo, proponiendo intervenciones que permitan mejorar diversos aspectos para el bienestar de la comunidad”, comentó la referente italiana.

El proyecto es innovador porque sienta las bases de una rehabilitación inteligente y replicable para los centros históricos menores de la región oriental, y los números hablan por sí solos: el Plan involucra a 4 consejos populares donde habitan más de 72.800 ciudadanos. Este no es un plan estático; es una herramienta viva que pretende generar intervenciones clave en movilidad, espacios verdes y recuperación identitaria.

Con el respaldo de la Cooperación italiana (Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional, a través de la Agencia Italiana de Cooperación – AICS) y el trabajo coordinado de expertos cubanos e italianos, San Luis de las Enramadas se encamina hacia un desarrollo urbano inclusivo y sostenible. Un ejemplo de cómo la cooperación internacional y la participación ciudadana pueden aportar a la rehabilitación patrimonial y a la valorización cultural.

Sobre el proyecto “Centros históricos menores en Santiago de Cuba

La iniciativa tiene como objetivo general la rehabilitación y valorización del patrimonio urbano e histórico de los pequeños municipios de las provincias orientales de Cuba, a través del fortalecimiento de los centros menores mediante la recuperación de sus núcleos históricos. Este proceso busca contrarrestar las dinámicas de abandono y fomentar centros vivos, sostenibles y culturalmente activos.

La presentación del Plan Maestro de San Luis forma parte del tercer componente del proyecto, enfocado en el desarrollo de estrategias integradas y participativas de planificación territorial. Previamente, se han realizado estudios preliminares —incluyendo análisis históricos y urbanísticos— para la elaboración del Plan Maestro o Plan de Manejo para la protección y revitalización del Centro Histórico del municipio de San Luis. Asimismo, se han llevado a cabo estudios históricos y de levantamiento arquitectónico para el proyecto de recuperación del Cine Tolima, también ubicado en el municipio de San Luis. Los documentos, fruto de este trabajo, han sido elaborado por profesionales de la OCC con el acompañamiento de las Universidad de Oriente y de Roma III, con la participación especial de estudiantes del Diplomado en Patrimonio Urbano y Arquitectónico, Tutela y Rehabilitación del proyecto que ahora se incorporan en el equipo de la OCC.

El proyecto de cooperación italiana dedicado a la restauración y puesta en valor del antiguo convento de Santa Clara en la ciudad de La Habana concluye con la entrega de los diplomas del primer curso presencial

Rehabilitar el antiguo convento de Santa Clara en el corazón de La Habana Vieja y relanzarlo como centro de formación en artes y oficios de restauración para Cuba y el Caribe, siguiendo la inspiración del historiador de La Habana Eusebio Leal: este es el objetivo del proyecto recién concluido, una colaboración entre la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana (OHCH), la Organización Internacional Italo-Latinoamericana (IILA), con el apoyo del MAECI y la AICS.

El trabajo del grupo multidisciplinar de arquitectos, ingenieros e ingenieras de la OHCH, que desde hace cuatro décadas hace resplandecer los edificios más emblemáticos de la ciudad colonial, no se detiene aquí. De hecho, gracias a la contribución de otras colaboraciones, los claustros siguen siendo transitados por personas que trabajan con el objetivo de restaurar todo el complejo monumental.

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El convento de Santa Clara, fundado en el siglo XVII, es uno de los edificios coloniales más importantes de Cuba. Inicialmente centro de restauración y conservación fue transformado en Ministerio de Obras Públicas en los años 90. El edificio, muy dañado cuando fue recibido en 2012, ha sido restaurado con atención al detalle, recuperando los colores originales de las pinturas murales. El equipo que trabaja en el proyecto está compuesto en su mayoría por mujeres, una elección que no es casual. Como decía Leal, «las mujeres son como telarañas, capaces de gestionar varias tareas a la vez». Aunque muchas han estudiado o trabajado en el extranjero, ninguna quiere abandonar Cuba; su deseo es ver restaurado el centro histórico y honrar la memoria de Leal.

El nuevo Colegio Santa Clara reabrió oficialmente en abril de 2025 tras una larga y minuciosa restauración del primer claustro, y ahora se ha convertido en un centro de formación especializado en Cuba y el Caribe en el campo de la restauración y conservación del patrimonio. Italia ha estado al lado de la OHCH desde el inicio del proyecto. Gracias al trabajo conjunto, se han restaurado el Aula Magna y el primer claustro del Colegio. El proceso ha contado con la colaboración de numerosos socios internacionales, entre ellos la Unión Europea y la UNESCO.

«Hoy cerramos el proyecto del Colegio Santa Clara, pero la colaboración con el IILA y la OHCH continúa con la nueva iniciativa de rehabilitación de la Fundación Fernando Ortiz y el Centro Cultural Padre Félix Varela. Ambas iniciativas, la que ha concluido y la que acaba de comenzar, ofrecen una idea de la estrecha cooperación entre Italia y Cuba en el ámbito de la gestión integrada del patrimonio, con enfoques orientados a la sostenibilidad y al desarrollo local. La valorización del patrimonio, la promoción de las economías creativas y la contribución al desarrollo de las capacidades locales de gestión y planificación territorial son los valores que la cooperación italiana defiende y seguirá defendiendo», declaró Antonio Festa, director de la sede de AICS en La Habana.

En el Aula Magna restaurada, en el corazón del Colegio, se celebró la ceremonia de clausura del proyecto de cooperación italiana con la entrega de los diplomas del curso sobre restauración y rehabilitación de edificios históricos, el uso de las nuevas tecnologías y una introducción a las economías creativas. La formación, organizada por el IILA, fue impartida por profesores del Politécnico de Turín y de la Universidad de La Sapienza, en las aulas recién renovadas. Entre los profesores destacan nombres como los de las profesoras Donatella Fiorani y Maria Elena Corrado, de la Universidad de La Sapienza y del Instituto Central de Restauración, Amedeo Manuello, Erica Lenticchia y Paolo Piantanida, del Politécnico de Turín, y el arquitecto Augusto Chiaia, experto del IILA y director del proyecto.

El curso contó con la participación de 25 profesionales cubanos, entre arquitectos, ingenieros, restauradores y profesores, todos ellos comprometidos con la preservación y la valorización del patrimonio cultural de Cuba.

«Las conferencias del curso pusieron de relieve la importancia de la escuela italiana de restauración para nuestra formación, mostrando cómo la integración de técnicas modernas en los edificios históricos permite valorizarlos al máximo. Este enfoque se aplicará también al claustro 3 del convento, donde se fusionarán muros antiguos y arquitectura contemporánea, con el uso de nuevas técnicas y materiales», declaró Rebeca Berovides, ingeniera del Grupo de Inversión y Gestión del Patrimonio de la OHCH.

Con la conclusión del curso y del proyecto de cooperación italiana, el Colegio Santa Clara ha dado el primer paso en su camino como centro de excelencia para la formación en el sector de la restauración. La ceremonia final contó con la participación de autoridades italianas y cubanas y supuso el fin del proyecto de cooperación, que ha dado lugar a una infraestructura educativa única en su género.

El sueño de Eusebio Leal de transformar el convento en un espacio de formación en restauración finalmente se ha hecho realidad, tal y como él había previsto: un lugar donde «la luz se encuentra con el comercio indescriptible» del conocimiento y la cultura, para preservar y valorizar el patrimonio de Cuba y el Caribe.