El pasado 12 de mayo se inauguró el Pabellón de Cuba en la XXIV Exposición Internacional de la Trienal de Milán con una muestra sobre el Proyecto del Centro Histórico de La Habana. Este evento, presente hasta el 9 de noviembre de 2025, ha constituido una oportunidad para que la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) muestre su vasta experiencia sobre el modelo cubano para la gestión del desarrollo integral de ciudades patrimoniales.

La Trienal de Milán ha constituido una oportunidad para que la OHCH muestre su vasta experiencia sobre el modelo cubano para la gestión del desarrollo integral de ciudades patrimoniales. Foto tomada del sitio oficial del MINREX.
La participación de Cuba en la Trienal de Milán se desarrolla en el marco de la gestión directa del Proyecto “Zonas Creativas: Apoyo a emprendimientos culturales y creativos a través de la valorización del patrimonio histórico en función del desarrollo territorial de La Habana Vieja”, que implementan de conjunto AICS La Habana y la OHCH. Esta iniciativa trabaja en la valorización del edificio del patrimonio industrial conocido como “Los Picos”, promoviendo un modelo de gestión integral en el que confluyan actores públicos y privados articulados en emprendimientos, en ámbitos formativos y en sinergias con la Estrategia de Desarrollo Territorial para la promoción de la arquitectura de La Habana a través de espacios creativos.
La OHCH presentó en el Pabellón de Cuba los cinco pilares de la Escuela Cubana para la Gestión del Desarrollo Integral de Ciudades Patrimoniales: sostenibilidad institucional, social, económica, cultural y ambiental. Estos han sido el punto de partida de la información que se aborda en el stand mediante cuatro audiovisuales de realizadores cubanos, que refuerzan el principio de crear un modelo de desarrollo capaz de autogenerarse e intervenir en el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de cada barrio.
La visita al Pabellón de Cuba en la Trienal de Milán ofrecerá la oportunidad a los visitantes de vivir una experiencia inmersiva construida a través de un discurso visual que incentiva las emociones, mostrando la cotidianeidad del Centro Histórico de La Habana: su gente, la música cubana y la gestión del patrimonio.