Del 10 al 14 de febrero tuvo lugar en La Habana el 12º Congreso Internacional de Educación Superior – Universidad 2020 -, espacio de intercambio científico, diálogo, encuentro y trabajo sobre proyectos, redes y nuevos compromisos, con la participación de actores e interesados del mundo de la educación superior. El tema de la edición de este año fue «Las universidades y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible»: en cinco días de intensos debates en el Palacio de Congresos de La Habana, representantes de más de 50 países compartieron buenas prácticas, experiencias y presentaron los retos que enfrentan sus universidades y naciones, la mayoría de los cuales se vieron agravados por la crisis económica que afecta directamente a la educación en todo el mundo.
Entre los diversos temas tratados en las numerosas conferencias, se examinó la relación entre la cooperación y las universidades en materia de gestión del arte y de la cultura para el desarrollo sostenible. En este contexto, la intervención del proyecto AICS «Que no baje el telón», es un ejemplo virtuoso de cómo la cooperación internacional y las universidades pueden apoyar la preservación y protección del patrimonio, aspecto considerado prioritario por el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba 2030 (PNDES 2030). Más concretamente, se examinó la forma en que la cooperación internacional puede apoyar la preservación del patrimonio y el desarrollo de la industria cultural mediante la asistencia técnica, el intercambio de conocimientos y buenas prácticas y la elaboración de proyectos compartidos.
El proyecto ¡QUÉ NO BAJE EL TELÓN!, que tiene como objetivo preservar y mejorar el patrimonio cultural del primer complejo universitario post-revolución – la Universidad de las Artes (ISA) – es representativo de este tema y del papel esencial que las universidades desempeñan en el mundo de la cooperación. La iniciativa, financiada por la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo y el Ministerio de Cultura de Cuba y llevada a cabo con el Departamento de Arquitectura de la Universidad de Florencia, evidencia dos aspectos fundamentales para la aplicación de tan importantes iniciativas de protección del patrimonio: la investigación y la participación. La investigación permite afrontar adecuadamente los retos del futuro y resolver los problemas actuales, mientras que la investigación y la didáctica aplicada permiten el intercambio de conocimientos y la aplicación concreta de los resultados de la investigación.
En el caso de la iniciativa «Que no baje el telón», la colaboración entre la universidad cubana ISA y su contraparte italiana UNIFI se traduce en la ayuda mutua y la búsqueda de soluciones compartidas para la rehabilitación del espacio de la Facultad de Artes Escénicas (FAT). En particular, el Departamento de Arquitectura (DiDA) de la Universidad de Florencia ofrece, por una parte, seis cursos de formación profesional (tres de los cuales ya se han realizado) y, por otra, apoyo en la restauración del edificio, y se espera que para mayo se apruebe un plan para el inicio de las obras.
Los conocimientos, los recursos materiales y la experiencia del DIDA de Florencia son los elementos que pueden contribuir a que este proyecto sea un modelo a imitar no sólo en las demás Facultades de la ISA, sino también en otras universidades de Cuba y de toda América Latina. Además, la magnífica relación de la Cooperación Italiana con ISA puede convertirse en un ejemplo de colaboración virtuosa en nombre de la salvaguardia y la gestión del patrimonio.