Avances y Resultados del Proyecto IPEPAC: Para la Transformación Sostenible en la Acuicultura Cubana

El proyecto IPEPAC, desarrollado por Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL), el Grupo Empresarial de la Industria Agroalimentaria, en colaboración con el Departamento de Ciencias y Tecnologías Agrarias, Alimentarias, Ambientales y Forestales de la Universidad de Florencia(DAGRI), y el financiamiento de la Cooperación italiana está implementando un interesante proyecto piloto para la acuicultura cubana.

En Cuba, la acuicultura tiene un enorme potencial para contribuir a la seguridad alimentaria. Sin embargo, uno de los mayores desafíos ha sido la falta de materias primas locales para la alimentación de peces. El proyecto IPEPAC ha intentado dar soluciones mediante una tecnología innovadora que transforma los residuos pesqueros en piensos de alta calidad para los peces, lo que contribuye a la salud acuícola y al respeto del medio ambiente.

El proyecto ha desarrollado una tecnología de ensilado de residuos pesqueros, un proceso que convierte los desechos de pescado en un pienso semihúmedo de alta calidad. Estos subproductos, que antes se desperdiciaban o contaminaban el entorno, se procesan localmente en Sancti Spíritus gracias al esfuerzo de la empresa PESCAPIR, para producir piensos ricos en proteínas para la acuicultura. Esta tecnología también incorpora productos agrícolas como yuca, maíz y arroz, lo que crea un pienso balanceado y nutritivo para los peces.

Armando Guerra Borrás, director del proyecto, explicó: «La clave está en crear una red local de recursos que permita a la acuicultura cubana ser autosuficiente. Transformar subproductos del proceso industrial de alimentos en piensos que no solo reduce el impacto ambiental, sino que también asegura la no dependencia de materias primas importadas.

Economía Circular y Sostenibilidad

IPEPAC promueve la economía circular, utilizando subproductos de diversas industrias (pesquera, agrícola, cárnica) para la producción de piensos. Esto reduce la dependencia de ingredientes importados, lo que es crucial en el contexto cubano de escasez de recursos y embargo económico. Este modelo no solo mejora la autosuficiencia alimentaria, sino que también disminuye la competencia entre la alimentación humana y animal.

«Estamos trabajando para asegurar que la demanda de la acuicultura cubana sea cubierta con recursos internos, sin depender de importaciones costosas», afirmó Armando Guerra.

El proyecto ha producido más de 550 toneladas de ensilado y 50,5 toneladas de pienso paletizado, lo que demuestra la viabilidad de esta tecnología a escala industrial. Sin embargo, el volumen actual aún no cubre toda la demanda de la acuicultura en Cuba. Se espera que, con la expansión de la planta y la mejora de la tecnología de producción, los volúmenes aumenten significativamente.

La creación de la microempresa AgroInPesc con dos plantas, una para producir ensilado y la segunda para producir pienso en Sancti Spíritus en el marco del proyecto, ha generado 19 nuevos empleos directos, contribuyendo al desarrollo económico local. Además, la transformación de los residuos industriales en productos de valor agregado ha mejorado las condiciones laborales en la industria pesquera y ha reducido la contaminación ambiental, mejorando la seguridad alimentaria de la población mediante una mayor oferta de pescado local.

Desafíos y Soluciones Implementadas

El proyecto enfrentó varios desafíos, incluidos los efectos de la pandemia de COVID-19, que retrasaron la importación de tecnología. No obstante, en menos de 8 meses se logró importar casi el 100% del equipo necesario. También se resolvieron problemas técnicos, como la instalación de sistemas de transporte de residuos más eficientes, lo que ha reducido significativamente la contaminación por derrames de líquidos.

Giuliana Parisi, docente DAGRI y coordinadora del proyecto, ha comentado: «El objetivo ha sido aumentar la disponibilidad de pescado en Cuba, que sin duda tiene posibilidades en ese sentido, y en el futuro en el país podría encontrar un amplio espacio también la acuicultura de agua salada, hasta ahora bastante contenida desde el punto de vista del desarrollo. Un agradecimiento especial a AICS, fundamental no solo por haber apoyado económicamente el proyecto IPEPAC, sino también por representar un puente constante con los socios cubanos».

Expansión y Futuro del Proyecto

El modelo de IPEPAC tiene un enorme potencial de replicabilidad en otras provincias cubanas. La idea es expandir los puntos de recolección y procesamiento de subproductos pesqueros y agrícolas, adaptándolos a las condiciones locales. Además, se planea mejorar la tecnología de secado, implementando secadores solares para reducir el consumo de combustibles fósiles y hacer el proceso aún más sostenible.

El éxito de IPEPAC demuestra la importancia de la cooperación internacional y la transferencia de conocimientos. Para futuros proyectos de este tipo, es crucial mantener un enfoque colaborativo que incluya el acompañamiento técnico continuo y la capacitación local. Este modelo no solo mejora la autosuficiencia alimentaria de Cuba, sino que también promueve una acuicultura más sostenible, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

“El proyecto IPEPAC está liderando una transformación positiva en la acuicultura cubana, cerrando el ciclo de producción mediante la valorización de subproductos pesqueros y agrícolas. Existen pocos precedentes de este tipo y sin duda la diferencia principal con otras experiencias de cooperación de este tipo es su extensión a nivel industrial a gran escala. Este enfoque sostenible tiene el potencial de convertirse en un modelo para otras regiones del país”, ha declarado el director de la AICS en Cuba, Antonio Festa.

Los socios de la iniciativa presentaran los resultados y los impactos el próximo 28 de octubre en Sancti Spíritus.

Proyecto Hab.Ama impulsa intercambio en Italia sobre sistemas de riego inteligentes con la iniciativa Acqua Campus

Entre los días 16 al 26 de septiembre de 2025 una delegación de expertos cubanos realizó una misión técnica de intercambio a Italia. Esta misión forma parte de las acciones de fortalecimiento de capacidades de actores cubanos dentro de la iniciativa ACQUA CAMPUS Cuba – Transmisión de la innovación a las empresas agrícolas y gestión irrigada racional para la soberanía alimentaria conveniada entre la AICS y el CER en el marco del proyecto «Autoabastecimiento alimentario y desarrollo de iniciativas económicas sostenibles en La Habana (HAB.AMA)», financiado por el Ministerio Italiano de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional (MAECI) e implementado por la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) en colaboración con el Instituto de Investigaciones de Fruticultura Tropical (IIFT).

La misión tuvo como objetivos: a) Conocer el proceso de asistencia técnica italiana, perfeccionado en Acqua Campus, con el fin de promover una asistencia similar en las áreas de investigación y producción de Cuba, orientada al uso eficiente de los recursos hídricos en la agricultura mediante la aplicación de riego automatizado, b) Conocer el sistema hídrico del Canale Emiliano Romagnolo y su Centro de Investigación y Desarrollo Agrícola Acqua Campus en Bolonia y c) Profundizar en las técnicas de micropropagación de especies vegetales de interés económico.

La primera jornada de la misión se desarrolló en la sede de Acqua Campus, donde se participó de un taller de intercambio de experiencias apoyado por el proyecto AgriLivNetwork, que se implementa entre instituciones italianas para fortalecer la innovación entre actores tecnológicos y de ciencia en la agricultura.

Del acompañamiento de Gioele Chiari, Especialista del CER Acqua Campus los participantes cubanos pudieron conocer de las experiencias de esta iniciativa y pudieron apreciar las diferentes tecnologías que cuenta Italia respecto al riego eficiente y de precisión e intercambiar con los expositores.

En la siguiente jornada de la misión se continuó intercambiando en el marco del taller del proyecto AgriLivNetwork, esta vez en el área experimental de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Bolonia. Se conoció de los avances en el empleo de la georreferenciación y la IA en el desarrollo de software y tecnologías para el uso eficiente del agua en la agricultura a partir de varias ponencias de expertos italianos.

En la tarde se realizó un recorrido por las áreas agrícolas experimentales de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Bolonia para presenciar el uso de tecnologías de avanzada (robots y drones) y conocer sus bondades y las oportunidades que ofrecen estas tecnologías.

El final del día se tuvo un encuentro de trabajo con la Dra. Raffaella Zucaro, directora del CER-Acqua Campus y con el Sr. Nicola Dalmonte, presidente del CER-Canale Emiliano Romagnolo para intercambiar sobre el propósito de la misión y las próximas acciones dentro de la iniciativa Acqua Campus Cuba.

El siguiente día se realizó una visita a la estación de bombeo de agua de Palantone.  Explicación técnica del funcionamiento del Canale Emiliano Romagnolo (CER), una obra estratégica para el transporte de agua en la Región de Emilia Romagna. Esta obra ingeniera colosal favorece el uso eficiente del agua y dispone de una estrategia de distribución muy novedosa para garantizar fundamentalmente el abasto del preciado líquido al sector agrícola de la región.

Otro lugar visitado fue el vivero de plantas y la biofábrica Dal Monte, municipio de Brisighella, Rávena. Se logró conocer de primera mano los procesos de multiplicación de material vegetal para la comercialización al sector agrícola de la región. Esta es una experiencia de alta tecnología a ciclo cerrado que cuenta desde las plantas madres certificadas en fincas especializadas, la propagación por métodos biotecnológicos, áreas de adaptación altamente tecnificadas hasta la comercialización a los productores. Esta visita fue de mucha utilidad para ofrecer una mirada novedosa sobre prácticas y métodos de propagación de especies vegetales a los especialistas del INIFAT que manejan la biofábrica establecida por el proyecto HAB.AMA en sus instalaciones.

En la última jornada se visitó Visita el laboratorio de electrónica de Winet. Esta es una empresa especializada en el diseño e implementación de redes de sensores inalámbricos (WSN), principalmente para la monitorización ambiental, industrial e hidrogeológica. Su tecnología de monitoreo ambiental está presente en los sistemas de riego de precisión que el proyecto Acqua Campus Cuba ha instalado en los 4 escenarios productivos de la provincia La Habana.

Como resultado de la visita a Winet surgió el interés por parte de esta empresa de buscar posibles socios en Cuba para generar un tipo de negocio que posibilite crear capacidades locales para la fabricación y diseño e implementación de redes de sensores inalámbricos (WSN) con vistas a su comercialización en escenarios productivos cubanos y con posibilidades de expansión a la región.

En este sentido los especialistas del INIFAT y el IAGRIC mostraron interés en involucrarse en esta acción. Además, esta última institución realizó una invitación formal tanto a Acqua Campus como a Winet para que participen en la Convención Internacional de Ingeniería Agrícola a celebrarse en Cuba en mayo de 2026.

Desde AICS se sugirió culminar el proceso de validación y optimización de los 4 escenarios demostrativos del proyecto Acqua Campus Cuba. Explorar la posibilidad de conducir un proyecto de cooperación internacional que pueda expandir nuevos escenarios con estas tecnologías, lograr su validación y en ese marco crear las bases para un futuro negocio entre las partes. Se identifica como una oportunidad que una acción de cooperación en este ámbito pueda sentar las bases para generar una empresa nueva formada por miembros de un centro de investigación como el IAGRIC, con la finalidad de transferencia de conocimientos con un ámbito de aplicación ideal para el sector I+D. En la próxima misión de Acqua Campus a Cuba se prevé organizar intercambios con el sector empresarial italiano presente en Cuba (Sección Italiana del Comité Empresarial Cuba-Italia (CICI) y el ICE – Agencia Italiana para el Comercio Exterior – Oficina para la Promoción del Intercambio Comercial Cuba-Italia).

El proyecto de cooperación italiana dedicado a la restauración y puesta en valor del antiguo convento de Santa Clara en la ciudad de La Habana concluye con la entrega de los diplomas del primer curso presencial

Rehabilitar el antiguo convento de Santa Clara en el corazón de La Habana Vieja y relanzarlo como centro de formación en artes y oficios de restauración para Cuba y el Caribe, siguiendo la inspiración del historiador de La Habana Eusebio Leal: este es el objetivo del proyecto recién concluido, una colaboración entre la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana (OHCH), la Organización Internacional Italo-Latinoamericana (IILA), con el apoyo del MAECI y la AICS.

El trabajo del grupo multidisciplinar de arquitectos, ingenieros e ingenieras de la OHCH, que desde hace cuatro décadas hace resplandecer los edificios más emblemáticos de la ciudad colonial, no se detiene aquí. De hecho, gracias a la contribución de otras colaboraciones, los claustros siguen siendo transitados por personas que trabajan con el objetivo de restaurar todo el complejo monumental.

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El convento de Santa Clara, fundado en el siglo XVII, es uno de los edificios coloniales más importantes de Cuba. Inicialmente centro de restauración y conservación fue transformado en Ministerio de Obras Públicas en los años 90. El edificio, muy dañado cuando fue recibido en 2012, ha sido restaurado con atención al detalle, recuperando los colores originales de las pinturas murales. El equipo que trabaja en el proyecto está compuesto en su mayoría por mujeres, una elección que no es casual. Como decía Leal, «las mujeres son como telarañas, capaces de gestionar varias tareas a la vez». Aunque muchas han estudiado o trabajado en el extranjero, ninguna quiere abandonar Cuba; su deseo es ver restaurado el centro histórico y honrar la memoria de Leal.

El nuevo Colegio Santa Clara reabrió oficialmente en abril de 2025 tras una larga y minuciosa restauración del primer claustro, y ahora se ha convertido en un centro de formación especializado en Cuba y el Caribe en el campo de la restauración y conservación del patrimonio. Italia ha estado al lado de la OHCH desde el inicio del proyecto. Gracias al trabajo conjunto, se han restaurado el Aula Magna y el primer claustro del Colegio. El proceso ha contado con la colaboración de numerosos socios internacionales, entre ellos la Unión Europea y la UNESCO.

«Hoy cerramos el proyecto del Colegio Santa Clara, pero la colaboración con el IILA y la OHCH continúa con la nueva iniciativa de rehabilitación de la Fundación Fernando Ortiz y el Centro Cultural Padre Félix Varela. Ambas iniciativas, la que ha concluido y la que acaba de comenzar, ofrecen una idea de la estrecha cooperación entre Italia y Cuba en el ámbito de la gestión integrada del patrimonio, con enfoques orientados a la sostenibilidad y al desarrollo local. La valorización del patrimonio, la promoción de las economías creativas y la contribución al desarrollo de las capacidades locales de gestión y planificación territorial son los valores que la cooperación italiana defiende y seguirá defendiendo», declaró Antonio Festa, director de la sede de AICS en La Habana.

En el Aula Magna restaurada, en el corazón del Colegio, se celebró la ceremonia de clausura del proyecto de cooperación italiana con la entrega de los diplomas del curso sobre restauración y rehabilitación de edificios históricos, el uso de las nuevas tecnologías y una introducción a las economías creativas. La formación, organizada por el IILA, fue impartida por profesores del Politécnico de Turín y de la Universidad de La Sapienza, en las aulas recién renovadas. Entre los profesores destacan nombres como los de las profesoras Donatella Fiorani y Maria Elena Corrado, de la Universidad de La Sapienza y del Instituto Central de Restauración, Amedeo Manuello, Erica Lenticchia y Paolo Piantanida, del Politécnico de Turín, y el arquitecto Augusto Chiaia, experto del IILA y director del proyecto.

El curso contó con la participación de 25 profesionales cubanos, entre arquitectos, ingenieros, restauradores y profesores, todos ellos comprometidos con la preservación y la valorización del patrimonio cultural de Cuba.

«Las conferencias del curso pusieron de relieve la importancia de la escuela italiana de restauración para nuestra formación, mostrando cómo la integración de técnicas modernas en los edificios históricos permite valorizarlos al máximo. Este enfoque se aplicará también al claustro 3 del convento, donde se fusionarán muros antiguos y arquitectura contemporánea, con el uso de nuevas técnicas y materiales», declaró Rebeca Berovides, ingeniera del Grupo de Inversión y Gestión del Patrimonio de la OHCH.

Con la conclusión del curso y del proyecto de cooperación italiana, el Colegio Santa Clara ha dado el primer paso en su camino como centro de excelencia para la formación en el sector de la restauración. La ceremonia final contó con la participación de autoridades italianas y cubanas y supuso el fin del proyecto de cooperación, que ha dado lugar a una infraestructura educativa única en su género.

El sueño de Eusebio Leal de transformar el convento en un espacio de formación en restauración finalmente se ha hecho realidad, tal y como él había previsto: un lugar donde «la luz se encuentra con el comercio indescriptible» del conocimiento y la cultura, para preservar y valorizar el patrimonio de Cuba y el Caribe.

Se presenta el Plan Maestro de San Luis de las Enramadas en el marco del proyecto “Centros históricos menores en Santiago de Cuba”

En un encuentro donde la historia y la innovación se dieron la mano, una delegación de la Cooperación Italiana y de la Universidad de Roma III, visitó San Luis de las Enramadas para presentar el Plan Maestro del municipio santiaguero con el objetivo de poner en marcha un proceso de planificación integrado y continuo que permita proteger, recuperar y poner en valor la Ciudad a partir de su núcleo patrimonial.

La elaboración del Plan es fruto del trabajo de los socios del proyecto «Centros históricos menores en Santiago de Cuba», financiado por la Cooperación Italiana, ejecutado por la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba (OCC) y la Universidad de Roma III en estrecha colaboración con la Universidad de Oriente. Con la presencia de autoridades como el Conservador de la ciudad de Santiago, Omar López Rodríguez, el director de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS-La Habana), Antonio Festa y el presidente de la Asamblea municipal del territorio Rafael Muñiz Guillén; estudiantes de la primera edición del diplomado del proyecto y especialistas de las entidades ejecutoras, presentaron los detalles del plan.

Como proyectos prioritarios de alto impacto, se identificaron el “Parque Lineal de las Murallas Verdes” y un “Plan de Movilidad Sostenible”, diseñados para devolverle su esplendor a espacios emblemáticos como la calle Martí y las Cuatro Esquinas. Como expresó la especialista Tatiana Giraudo, una de las profesionales que ha cursado la primera edición del Diplomado del proyecto y que ahora se incorpora como profesional al equipo de la OCC: “Estas acciones refrescarán la identidad de San Luis. Su comunidad tiene un fervor y un amor por su terruño que son el motor de este cambio”.

Chiara Vighi, coordinadora del sector cultura y desarrollo local de la AICS- La Habana, afirmó que se llevó a cabo un proceso participativo de catalogación de los sitios y edificios patrimoniales del municipio. Esto ha servido como base para elaborar el plan maestro del municipio. Esta experiencia piloto se espera pueda servir de buena práctica para abarcar en el futuro otros municipios de la provincia. “El objetivo, a nivel territorial y local, es integrarse en las estrategias de desarrollo, proponiendo intervenciones que permitan mejorar diversos aspectos para el bienestar de la comunidad”, comentó la referente italiana.

El proyecto es innovador porque sienta las bases de una rehabilitación inteligente y replicable para los centros históricos menores de la región oriental, y los números hablan por sí solos: el Plan involucra a 4 consejos populares donde habitan más de 72.800 ciudadanos. Este no es un plan estático; es una herramienta viva que pretende generar intervenciones clave en movilidad, espacios verdes y recuperación identitaria.

Con el respaldo de la Cooperación italiana (Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional, a través de la Agencia Italiana de Cooperación – AICS) y el trabajo coordinado de expertos cubanos e italianos, San Luis de las Enramadas se encamina hacia un desarrollo urbano inclusivo y sostenible. Un ejemplo de cómo la cooperación internacional y la participación ciudadana pueden aportar a la rehabilitación patrimonial y a la valorización cultural.

Sobre el proyecto “Centros históricos menores en Santiago de Cuba

La iniciativa tiene como objetivo general la rehabilitación y valorización del patrimonio urbano e histórico de los pequeños municipios de las provincias orientales de Cuba, a través del fortalecimiento de los centros menores mediante la recuperación de sus núcleos históricos. Este proceso busca contrarrestar las dinámicas de abandono y fomentar centros vivos, sostenibles y culturalmente activos.

La presentación del Plan Maestro de San Luis forma parte del tercer componente del proyecto, enfocado en el desarrollo de estrategias integradas y participativas de planificación territorial. Previamente, se han realizado estudios preliminares —incluyendo análisis históricos y urbanísticos— para la elaboración del Plan Maestro o Plan de Manejo para la protección y revitalización del Centro Histórico del municipio de San Luis. Asimismo, se han llevado a cabo estudios históricos y de levantamiento arquitectónico para el proyecto de recuperación del Cine Tolima, también ubicado en el municipio de San Luis. Los documentos, fruto de este trabajo, han sido elaborado por profesionales de la OCC con el acompañamiento de las Universidad de Oriente y de Roma III, con la participación especial de estudiantes del Diplomado en Patrimonio Urbano y Arquitectónico, Tutela y Rehabilitación del proyecto que ahora se incorporan en el equipo de la OCC.

Colegio Santa Clara: comienza el primer curso de formación, impulsado por la Cooperación italiana

Han transcurrido poco más de cuatro meses desde la inauguración del Aula Magna del Colegio de Santa Clara. Ese 29 de abril, autoridades cubanas e internacionales, en el marco del Mes de Europa 2025, abrieron con orgullo las puertas del antiguo convento, el más bello de La Habana Vieja, en palabras de Eusebio Leal, tras años de trabajos de renovación y restauración que han devuelto al complejo su belleza original. La Unión Europea, la UNESCO, la Cooperación italiana y la Organización Italo-Latinoamericana (IILA) han sido los principales socios de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) en esta restauración.

Como recordó en aquella ocasión el Embajador de Italia en Cuba, Roberto Vellano, la restauración, casi completada, superó una serie de desafíos gracias al compromiso y la experiencia de todas las instituciones y personas involucradas.

Estas mismas personas e instituciones son las protagonistas de la nueva etapa iniciada con la inauguración el pasado abril, y que convierte el edificio en el Colegio Santa Clara en un centro para la Formación en las Artes y los Oficios de la Restauración de Cuba y el Caribe de la Oficina del Historiador de la Ciudad.

En el ámbito de la componente formativa del proyecto “Colegio Santa Clara. Restauración y valorización del Complejo Monumental del Antiguo Convento de Santa Clara”, financiado por la Cooperación Italiana (Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional – MAECI, Agencia italiana de Cooperación para el Desarrollo – AICS) e implementado por la Organización Italo-Latinoamericana (IILA) con la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana, se ha inaugurado el primer curso presencial en el recién restaurado Colegio, un curso de capacitación de tres semanas sobre restauración y rehabilitación de edificios históricos, el uso de nuevas tecnologías y economías creativas.

La iniciativa cuenta con la participación de profesores y expertos de prestigiosas universidades y centros de investigación italianos, como la Universidad La Sapienza de Roma, la Universidad Politécnica de Turín y el Instituto Central de Restauración.

Las actividades de capacitación se inauguraron ayer en el Aula Magna del Colegio Santa Clara, con la presencia de Chiara Vighi, Coordinadora del Sector de Cultura y Desarrollo Local de la AICS, funcionarios y expertos de la Oficina del Historiador, los participantes del curso, así como las docentes Donatella Fiorani, de la Universidad La Sapienza de Roma, y ​​Maria Elena Corrado, del Instituto Central de Restauración, y la experta del IILA, ​​Thais Palermo.

El Colegio Santa Clara: donde la teoría y el trabajo de campo se unen

El curso, realizado en el marco del proyecto de la cooperación italiana, es el primer realizado presencialmente en el Colegio Santa Clara, lo destacó Gladys Collazo, Directora General de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador, durante la inauguración. Gladys subrayó la importancia de los temas abordados, también bajo la óptica de su actualidad.

Las actividades de capacitación se llevan a cabo en una de las aulas ya restauradas del Colegio Santa Clara. «Es un curso dentro de la obra, y eso es un valor añadido», afirmó Norma Pérez-Trujillo Tenorio, jefa del Departamento de Rehabilitación y Conservación del Patrimonio de la OHCH, destacando la importancia de unir las dos almas del Colegio Santa Clara: la teoría que encuentra la práctica y el conocimiento que se amalgama con la realidad.

El curso se articula en tres semanas de clases presenciales para un grupo de 25 profesionales cubanos, entre ellos especialistas, profesores, arquitectos e ingenieros vinculados al Colegio Santa Clara, así como a las siguientes instituciones cubanas: la Dirección de Cooperación Internacional y la Unidad de Presupuesto de Inversiones de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), el Plan Maestro (entidad responsable del desarrollo integral de la Zona Prioritaria de Conservación), la Empresa del Proyecto RESTAURA, el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana y la Escuela Laboratorio Gaspar Melchor de Jovellanos.

Durante la primera semana, el curso será impartido por Donatella Fiorani, profesora de restauración de monumentos en la Universidad La Sapienza de Roma, y ​​Maria Elena Corrado, responsable del Servicio de Bienes Arquitectónico del Instituto Central de Restauración, vinculado al Ministerio de Patrimonio Cultural de Italia. Las clases abordarán el riesgo de pérdida del patrimonio arquitectónico y su gestión, la restauración y digitalización, las energías renovables y la sostenibilidad en la recuperación y restauración arquitectónica.

La segunda semana de formación estará a cargo de los profesores Andrea Manuello Bertetto y Paolo Piantanida, y de la investigadora Erika Lenticchia, del Departamento de Ingeniería Estructural, de la Edificación y Geotécnica de la Universidad Politécnica de Turín. Las sesiones se centrarán en el diagnóstico y la supervisión estructural de edificios históricos, los procedimientos de consolidación y los materiales no convencionales para la preservación del patrimonio histórico, y aspectos de la innovación tecnológica en la construcción y la restauración.

El ciclo de sesiones concluirá con las clases del arquitecto Augusto Chiaia, coordinador general del Programa Santa Clara para el IILA, centradas en la relación entre el diseño industrial y la conservación del patrimonio, las incubadoras de empresas y las economías creativas.

La ceremonia de clausura del curso también marcará la clausura del proyecto de cooperación “Colegio Santa Clara. Restauración y valorización del Complejo Monumental del Antiguo Convento de Santa Clara” y contará con la participación de autoridades italianas y cubanas. Ahora, el sueño de Eusebio Leal de convertir el antiguo convento en un espacio dedicado completamente a la formación en restauración comienza, como los viejos muros del edificio, a «sentir el comercio indescriptible con la luz», en las inspiradoras palabras del Historiador, para quien el verdadero sentido de la restauración de Santa Clara es «uno de los momentos más elevados de esa obra constante, increíble, paciente, del infinito amor”.

Por: Dra. Thais Palermo Buti/ Experta de Asistencia Técnica (IILA)

Info: https://www.italia-cuba.org/colegio-santa-clara-comienza-el-primer-curso-de-formacion/

El proyecto MásCafé sigue impulsando la formación de profesionales en catación de café

Del 25 al 28 de agosto de 2025, se realiza la fase presencial del curso de formación en catación de café, impartido por especialistas de la Universidad de Antioquia, Colombia. Esta etapa presencial sigue a la primera fase virtual que se desarrolló en marzo de este año, como parte del proceso de formación iniciado en 2023 bajo el Memorando de Cooperación entre la Universidad de Antioquia, el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) y el Instituto de Investigaciones Agro-Forestales (INAF) de Cuba con el apoyo de la cooperación italiana a través de AICS.

“Nuestro posgrado mantiene un compromiso sólido con Cuba, en colaboración con INAF y AICS, enfocándose desde hace más de dos años en la formación de profesionales en la cadena de valor del café, con la visión de establecer en el futuro una formación de alto nivel directamente en Cuba. Se trata de una cooperación sur-sur muy especial y estratégica”, afirma Seneida Lopera Cardona, coordinadora del posgrado en especialización en café de la Universidad de Antioquia.

Los participantes de esta formación recibirán el diploma de participación CQI (Chartered Quality Institute), reconocido internacionalmente y que sirve como paso propedéutico para optar por la certificación profesional como catadores de café (Q Arabica Grader). Este curso representa una oportunidad para fortalecer las competencias técnicas del sector cafetalero cubano y se inserta en un amplio programa de formación que el proyecto MásCafé viene impulsando hace años.

En específico este último seminario impartido por la profesora Luz Stella Artajo, se enfoca en el sistema de evaluación del valor del café, dando continuidad a los módulos precedentes siempre con el objetivo de que el grupo quede actualizado, informado sobre ultimas tendencias en el mundo. Según sus palabras, el grupo ha sido muy receptivo desde el inicio de las formaciones, mostrando un fuerte interés y compromiso que permitirá convertir a los catadores en embajadores y formadores, encargados de promover la cultura del café entre las nuevas generaciones.

“La actualización que estamos recibiendo en este curso nos permite alinearnos con los cambios más recientes en la evaluación del café a nivel internacional. Nos coloca a la par de los estándares globales en materia de análisis sensorial y nos brinda las herramientas necesarias para aplicar ese conocimiento en nuestra práctica diaria como catadores”, declaró Raniel Sánchez Aguiar, técnico en catación de la procesadora Eladio Marchín, del centro del país.

Desde el 2019, varios componentes del grupo de catadores han participado en muchos momentos formativos gracias al proyecto: en Costa Rica, en Cuba, en Colombia y en Italia.

“La figura del catador es esencial, ya que es quien garantiza y acompaña la calidad del café en cada etapa del proceso. El mundo de la catación es amplio y está en constante evolución, por lo que es fundamental adaptarse a los estándares internacionales. Para mí, estas formaciones tienen un enorme valor, no solo por el conocimiento adquirido, sino porque nos permiten trasladar ese saber a los productores, que son la base y el motor de la cadena cafetalera. Esto no solo contribuye al incremento del volumen de producción, sino —y quizás más importante— a la mejora sostenida de la calidad del café cubano”, sostuvo George Rodríguez Suárez, analista de proceso del café de la procesadora Alto Serra de Guantánamo.

En Cuba, desde hace años se viene trabajando en la formación de una nueva generación de catadores, ya que muchos de los especialistas con más experiencia se han jubilado.

“Yo me involucré a través de la empresa, motivada por la necesidad de contar con relevo en este ámbito tan importante. Nunca imaginé que sería seleccionada para esta formación, pero me he preparado intensamente gracias al apoyo del proyecto MásCafé. Aunque no contamos con los mayores volúmenes de producción del país, me siento satisfecha con la calidad que hemos logrado y, sobre todo, con el conocimiento y la motivación que he podido compartir tanto con los productores como con mi equipo de trabajo”, afirmó Yusely Enrique Rodríguez, especialista en calidad de la procesadora Luis Bocourt, del occidente de la isla.

Según Seneida Lopera Cardona, Cuba posee un gran potencial en este sector debido a una característica muy valorada actualmente en el mercado: la experiencia en producción orgánica de café, libre de pesticidas que dañan el medio ambiente, y una gestión sostenible de la caficultura. Además, el café cubano se distingue por una calidad única y un sabor particular que resulta difícil de replicar, lo que le ha ganado un grupo fiel de consumidores.

La catación de café es una práctica fundamental para garantizar la calidad del producto, permitiendo evaluar aromas, sabores, acidez, cuerpo y otros atributos sensoriales que definen la excelencia del grano. En el mundo, la catación es un proceso altamente valorado en las cadenas de producción y comercialización del café, ya que impacta directamente en la valorización del producto y en la competitividad de los países productores. Cuba, con su creciente interés en potenciar la calidad de su café, ha ido desarrollando capacidades técnicas que promueven la valorización del café arábica y robusta, adaptándose a las demandas internacionales.

Sin embargo, la mayor de las Antillas enfrenta un momento crítico en su historia cafetalera. La producción es baja, muchos jóvenes han abandonado las zonas rurales y gran parte de los catadores experimentados ya están jubilados. En este contexto, Colombia, con su extensa trayectoria en la formación universitaria del café, ha puesto a disposición, en los últimos años y a través de la Universidad de Antioquia, un programa de colaboración con Cuba e Italia a través de MásCafé. Esta iniciativa busca formar un grupo de profesionales con alto potencial, quienes serán los primeros en Cuba en obtener una certificación formal para la evaluación del café bajo estándares internacionales, abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo del sector.

El proyecto MásCafé: impulsando el desarrollo agroforestal y la resiliencia en zonas montañosas de Cuba

Esta formación forma parte del proyecto de la cooperación italiana, MásCafé, que desde hace diez años, busca apoyar a las estructuras cubanas encargadas de la coordinación y asistencia técnica del sector agrícola en zonas de montaña, incluyendo al Ministerio de Agricultura (MINAG), el Grupo Empresarial Agroforestal (GAF) y el Instituto de Investigaciones Agro-forestales (INAF).

El proyecto se centra en mejorar las condiciones de vida de los miembros de las cooperativas cafetaleras, incrementando su capacidad de producción de café de alta calidad y otros cultivos asociados, como el cacao. Además, se promueve una estrategia inclusiva que involucra a jóvenes y mujeres, con el fin de fortalecer la organización productiva, la seguridad alimentaria y la resiliencia frente al cambio climático.

La cooperación italiana en Cuba apoya el urbanismo participativo en la icónica esquina de Avenida Italia y Malecón en La Habana

Impulsar el talento de los jóvenes, propiciar ocasiones de intercambio, participación y transformación, narrar la Avenida Italia de una forma distinta. Son estos algunos de los elementos que caracterizan la intervención urbana en la emblemática esquina de Centro Habana. Con el acompañamiento y el apoyo financiero de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, hoy la intersección tiene otra imagen gracias al talento de muchas personas que han hecho posible el cambio. 

A través de la iniciativa Avenida Italia, la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), junto al Gobierno Provincial de La Habana, el municipio Centro Habana y la Unión Cameral del Piemonte (Italia), está promoviendo un innovador proceso de recuperación del tejido urbano, económico y social de esta emblemática zona de la ciudad.

Desde 2022, el proyecto “Recualificación urbana integrada para el fortalecimiento local y el impulso de economías emergentes, ecológicas, sostenibles, comunitarias y creativas”—conocido popularmente como Avenida Italia— ha articulado acciones culturales y formativas, con énfasis en el desarrollo de capacidades de jóvenes y mujeres con el objetivo acompañar el proceso de recuperación integral de Centro Habana, contribuyendo a la valorización de su imagen arquitectónica y urbanística.

Urbanismo participativo y regeneración comunitaria

Como parte de la gestión directa AICS en el marco del proyecto, se ha desarrollado un intenso programa de formación dirigido a jóvenes y mujeres que fue coordinado y gestionado de forma directa por el Sector cultura y Desarrollo Local de AICS La Habana.

El último taller del programa formativo fue el Laboratorio urbano de ideas para la Avenida Italia, que contó con la participación de 20 jóvenes arquitectos, geógrafos, artistas plásticos, sociólogos, entre otros perfiles profesionales que aportaron valor agregado a los contenidos y metodología compartida por el Colectivo de Innovación Abierta Ad Urbis, quienes tuvieron a cargo la coordinación del Taller.

Durante dos semanas de trabajo, se formularon estrategias enfocadas en el espacio público, la movilidad peatonal, la equidad de género en el uso de la ciudad, el acceso a actividades productivas y la recuperación del entorno urbano. Los participantes propusieron soluciones integrales para convertir zonas marginales en entornos vivos y comunitarios.

Un cruce imaginario que conecta generaciones

La intervención final en la plaza que acoge la escultura “Primavera” del artista Rafael San Juan, fue el resultado tangible de este proceso colectivo. La obra, ejecutada en tres fases, tuvo una una duración de 23 día y contó con varias etapas de trabajo. La primera etapa se dedicó a la nivelación del terreno y acondicionamiento del pavimento de la plaza donde está la escultura. La segunda etapa consistió en la colocación del mobiliario urbano conformado por neumáticos en desuso y troncos de madera reciclado. Estas etapas fueron coordinadas por la Mipyme Mass Construcción. La tercera etapa involucró a los jóvenes que participaron en el Laboratorio Urbano y consistió en el dibujo de figuras geométricas como parte del diseño replanteado en el pavimento de la plaza. Esta etapa fue coordinada por el Proyecto Sociocultural Arte.92 y el colectivo Ad Urbis, Además se sumaron vecinos cercanos a la plaza y las autoridades municipales. El resultado es un espacio vibrante y acogedor que marca con una nueva identidad el inicio de la Avenida Italia desde el Malecón Habanero.

Formación, redes y nuevas oportunidades

Entre las protagonistas de estos procesos, Karla María Lemus, arquitecta y promotora de un proyecto de moda circular, Akares Shoppitrapo, agradece la formación recibida: “Aprendí herramientas nuevas sobre reciclaje textil, planificación urbana y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial. Hoy veo transformado un lugar de mi comunidad, y saber que aporté a eso es muy valioso”.

También Suset González, antropóloga, resalta el valor de integrar la voz de la comunidad en el diseño: “Las personas mayores ya usan este lugar para descansar. Incorporar sus ideas al proceso hace que lo sientan suyo”.

Para Javier Agudo, artista visual y coordinador del proyecto comunitario Arte.92, “intervenir un punto tan simbólico de la ciudad no es solo pintar un piso: es rescatar un espacio y devolverle vida. Ya la gente lo está usando, y eso es lo más importante”.

Un modelo replicable para la ciudad

El proyecto Avenida Italia demuestra que la transformación urbana puede ser inclusiva, sostenible y participativa, con el arte, la juventud y la colaboración institucional como motores clave. Según Eddy Jesús Ramón Miranda, arquitecto y socio de Mass Construcción, “esta experiencia ofrece una visión integral de desarrollo que conecta a universidades, instituciones, gobiernos locales y ciudadanía. Es un modelo que puede inspirar otras intervenciones en la ciudad”.

La esquina de Galiano y Malecón, antes deteriorada y sin uso, es hoy un ejemplo concreto de cómo recuperar espacios con creatividad, compromiso y el protagonismo de la juventud.

Fotos: foto Archivio AICS L’Avana/Henry Godines y Theder Castro

Educación ambiental en Guantánamo: niñas y niños se convierten en “Pequeños Transformadores del Cambio Climático”

Con el objetivo de garantizar la continuidad de las actividades del círculo de interés “Pequeños Transformadores del Cambio Climático”, se realizó la entrega de materiales escolares a niñas y niños participantes en esta iniciativa educativa de la escuela Emiliano Suárez Bravo, en Guantánamo. La acción forma parte de las actividades del proyecto “Cambio Climático Cuba”, desarrollado por la Agencia italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), junto al Ministerio de Agricultura de Cuba (MINAG), el Instituto de Investigaciones Agroforestales (INAF), el Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT) y el Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos de América Latina y el Caribe (CISP).

Este aporte permitirá fortalecer los espacios de aprendizaje ambiental, donde las y los más jóvenes no solo adquieren conocimientos sobre el cambio climático, sino que también desarrollan habilidades prácticas para convertirse en agentes activos del cuidado del entorno.

Los materiales entregados —cuadernos, lápices, recursos didácticos y educativos— contribuirán a apoyar la formación ambiental desde edades tempranas, fomentar el pensamiento crítico y la conciencia ecológica, dar seguimiento a proyectos escolares vinculados al entorno local y estimular la participación activa de niñas y niños en soluciones comunitarias frente al cambio climático.

La profesora del centro educativo Liudmila Téllez Martínez destacó:

Es fundamental que niñas y niños comprendan desde temprana edad qué es el cambio climático y se involucren activamente en el cuidado del medioambiente. Proyectos de cooperación como ‘Cambio Climático Cuba’ han desempeñado un papel clave en despertar la conciencia ambiental en las comunidades de la provincia de Guantánamo, donde actúa la iniciativa de la cooperación italiana, integrando a los centros educativos en una estrategia integral de enfrentamiento al cambio climático en el oriente del país”.

El círculo de interés “Pequeños Transformadores del Cambio Climático” complementa de manera efectiva las acciones territoriales del proyecto, integrando a la comunidad educativa dentro de las estrategias locales de adaptación y mitigación al cambio climático.

Según Porfirio Willamet, coordinador local del proyecto en Guantánamo, es fundamental que las y los estudiantes del círculo de interés participen también en actividades prácticas, se acerquen a la naturaleza y al trabajo en el campo, para que se conviertan en referentes del proyecto dentro de la comunidad escolar.

Las niñas y los niños han visitado escenarios productivos y han conocido a productores y productoras acompañadas por el proyecto. De hecho, una de nuestras tareas fundamentales es establecer un vínculo con las futuras generaciones, prepararlas para los escenarios climáticos complejos que enfrenta la región oriental, y garantizar así la sostenibilidad de nuestras acciones”.

Tras la visita a la escuela, los coordinadores del proyecto —Porfirio Villamet, de la Unidad de Base Silvícola del GAF en Guantánamo, y Wilmer Toirac, investigador del INAF y coordinador del proyecto “Cambio Climático Cuba”— junto a representantes de la AICS, visitaron la CCS Lino Mercedes Álvarez, en la localidad Reparto Obrero, uno de los escenarios productivos para dar seguimiento a los avances en la siembra de semillas de tomate y otras hortalizas. Estas acciones forman parte de un donativo de AICS destinado a la recuperación de cultivos tras el paso del huracán Oscar, que afectó a numerosas comunidades del oriente cubano en octubre de 2024.

La siembra está dando resultados positivos: las primeras plantas de tomate ya han comenzado a dar frutos, y actualmente se avanza en la experimentación en distintos escenarios edafoclimáticos, con el objetivo de evaluar la resiliencia de las semillas y garantizar una producción amplia y sostenible.

Empieza la intervención en Malecón y Avenida Italia como parte de la gestión directa AICS en el marco del proyecto de cooperación Avenida Italia

Como parte de la gestión directa de AICS La Habana, en el marco del proyecto Avenida Italia, se empezó la preparación del espacio público en la emblemática esquina entre Avenida Italia y Malecón. Esta intervención forma parte de una estrategia integral de revitalización de la icónica avenida que el proyecto viene impulsando desde su inicio, en colaboración con UnionCamere Piemonte, Gobierno Provincial de la Habana y Municipal de Centro Habana. En el marco de la estrategia del proyecto de cooperación, empezado en el 2022, que se dedica a la recuperación integral de Centro Habana con el propósito de contribuir a la puesta en valor de su imagen arquitectónica y urbanística y al fortalecimiento de su capacidad atractiva, la Agencia italiana de Cooperación que financia el proyecto, ha desarrollado 4 talleres culturales para impulsar el talento y la creatividad de los jóvenes cubanos, creando un hilo conductor entre estas actividades, como el taller de repentismo, de novela grafica, de moda circular y por último el de urbanismo táctico junto al colectivo Ad Urbis, promovido como Laboratorio Urbano de Ideas para la Avenida Italia. El taller se realizó del 3 al 14 de febrero del presente año con la participación de 16 jóvenes de la capital. Como resultado de esta formación los talleristas presentaron varias propuestas de proyectos para diferentes espacios públicos de la Avenida Italia, en particular para la intercepción de Avenida Italia y Malecón. Para el evento de cierre de la parte de gestión directa AICS se prevé la intervención del espacio público de Avenida Italia y Malecón como resultado del Laboratorio de urbanismo.

Actualmente, gracias al equipo de Mass Construcción, una Mypime integrada por arquitectos participantes al laboratorio citado, se están realizando trabajos de limpieza, nivelación de superficies y mejoras en la infraestructura básica, incluyendo drenaje sanitario y preparación del terreno para la instalación de luminarias y mobiliario urbano.
Próximamente, el espacio será intervenido con diseño gráfico en el pavimento por los mismos profesionales de las artes plásticas, arquitectura, construcción, geografía urbana, antropología y comunicación, que han trabajado de conjunto durante el taller para la elaboración de la propuesta. Además, se reutilizarán materiales de reciclaje para crear mobiliario funcional y sostenible, todo bajo los principios del urbanismo táctico y el placemaking: intervenciones rápidas, de bajo costo y alto impacto social.
Esta es una experiencia de transformación urbana construida en comunidad, que servirá como modelo replicable en otros puntos de la ciudad y que se está logrando gracias al esfuerzo de muchos actores: la cooperación italiana, los artistas del proyecto Arte.92, expertos del colectivo Ad Urbis, los profesionales del Plan Maestro, el gobierno provincial de La Habana y municipal de Centro Habana. Seguimos avanzando hacia un espacio más accesible, seguro y dinámico para todas las personas que transitan y habitan este entorno.
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La Cooperación Italiana impulsa estrategia de género para enfrentar el cambio climático en el Oriente cubano

Ante los efectos crecientes del cambio climático, —como las sequías que destruyen cosechas, agravan la escasez de alimentos y afectan con mayor dureza a mujeres y niñas en contextos frágiles—, la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) refuerza su compromiso con la equidad de género a través de los proyectos que desarrolla en el Oriente cubano junto a la contraparte nacional, el Instituto de Investigaciones Agro-Forestales (INAF).

El proyecto “Mejoramiento de la resiliencia y la adaptación al cambio climático en el Oriente de Cuba (CCC – Cambio Climático Cuba)”, ejecutado por AICS en coordinación con el Ministerio de la Agricultura (MINAG) y el INAF, impulsa la formulación de una estrategia de género en el sector agroforestal. Esta estrategia busca garantizar el liderazgo equitativo de mujeres y hombres en actividades clave, promoviendo relaciones de género más justas, el acceso igualitario a recursos y la eliminación de estereotipos en los entornos rurales.

Como parte del proceso, se realiza esta semana en Santiago de Cuba un taller participativo con actores del proyecto CCC y del proyecto MásCafé —ambos financiados por AICS— con la asesoría técnica del Centro de Intercambio y Referencia-Iniciativa Comunitaria (CIERIC). El espacio de intercambio permite revisar los avances en términos de género e incorporar los aportes de las comunidades participantes a una estrategia final, que estará alineada con la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura del MINAG.

La experiencia del proyecto MásCafé, que ya ha desarrollado una estrategia para entornos cafetaleros más inclusivos, sirve de base para este nuevo esfuerzo. La iniciativa CCC busca extender este enfoque a otras áreas rurales afectadas por el cambio climático, promoviendo una integración activa de todos los actores del sistema agroforestal.

Al mismo tiempo, el intercambio proporcionado por este taller será la base para evaluar los diagnósticos iniciales y la estrategia de género del proyecto MásCafé, gracias al acompañamiento del CIERIC que está levantando información para emitir recomendaciones que perfeccionen la gestión y garanticen la continuidad de las acciones de la estrategia en el contexto cafetalero.

Sobre el proyecto CCC

El proyecto CCC trabaja en cinco municipios de la provincia de Guantánamo para aumentar la resiliencia de los sistemas agroforestales ante las altas temperaturas y prolongadas sequías. A través de un modelo de desarrollo local y participativo, se promueve la diversificación productiva y la adaptación al cambio climático, fortaleciendo capacidades locales y apostando por una agricultura más sostenible, justa e inclusiva.

Es una iniciativa implementada por el Ministerio de la Agricultura, el Grupo Empresarial Agroforestal, el Instituto de Investigaciones Agro-Forestales, el Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT), el Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos de América Latina y el Caribe (CISP) y es financiada por la cooperación italiana.